El ayuno no necesariamente se limita a la abstención de alimento. También, incluye la privación de las cosas o actividades que nos ocupe la atención y el tiempo que le entregaremos a Dios, como el uso de las redes sociales, ver muchos programas de la televisión que no edifican el espíritu, leer libros que no edifican, entre otros. Recuerda que el ayuno es una herramienta para debilitar la carne y fortalecer el espíritu con la lectura de la Palabra de Dios y oración (CCGG, Inc., 2016). Cristo lo ordenó y nosotros tenemos que hacerlo para alcanzar madurez espiritual nos dice Yiye Ávila en el libro El Ayuno del Señor. En Joel 2:12 nos explica que para alcanzar una conversión de todo corazón, con plena madurez y fruto para Dios, el ayuno es una necesidad y ese es el llamado grande de Dios a su pueblo en estos días postreros (Ávila, 1994). En estos días postreros el diablo trata por todos los medios de impedir que el pueblo ayune. Hablando para los últimos días Cristo dijo: “
Dedicado a la salud física, mental y espiritual. Administrado por una nutricionista y dietista que ejerce en la Isla del Encanto, Puerto Rico por más de dos décadas. Además,tiene una maestría en Salud Pública y es Cristiana.
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