Las dietas vegetarianas equilibradas
reducen los riesgos de muchas enfermedades crónicas y pueden tratar, mejorar o
revertir la obesidad, enfermedad cardíaca, presión arterial alta, diabetes
mellitus tipo 2 y algunos problemas digestivos. También ofrecen promesa en el
tratamiento para la enfermedad de cáncer y de riñón.
Sobrepeso/Obesidad
El alto contenido de fibra y la
densidad de nutrimentos (más nutrimentos en pocas calorías) de las dietas
vegetarianas pueden ayudar en la pérdida de peso saludable. La fibra en las
habichuelas, granos enteros, frutas y hortalizas (vegetales) pueden comerse
lentamente y dar una sensación de llenura a largo plazo después de las comidas;
la densidad de nutrimentos puede ayudar a limitar el hambre y los antojos.
Puesto que la obesidad es un factor de riesgo para la mayoría de las
condiciones expuestas a continuación, bajar de peso contribuye a tratar las
mismas.
Enfermedades
del corazón
Las dietas vegetarianas ayudan a
tratar enfermedades del corazón ocasionadas por la obesidad, y el contenido
bajo de grasa saturada de los alimentos del reino vegetal ayuda al cuerpo a
reducir la producción de colesterol. Comer alimentos con fibra soluble como granos,
cebada, avena y manzana, reduce los niveles de colesterol en sangre. Los
alimentos del reino vegetal contienen miles de químicos de las plantas y
aceites saludables que limitan pasos clave en el proceso de la enfermedad,
reduciendo así el riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular.
Diabetes Mellitus
tipo 2
La pérdida de peso ayuda a tratar la
diabetes, perder sólo 5-10% de su peso corporal tiende a bajar los niveles de glucosa
(azúcar) en la sangre. El alto contenido de fibra en una dieta vegetariana
ayuda a controlar las fluctuaciones de glucosa en la sangre después de las
comidas y la sensación de llenura ayuda a controlar las porciones de los
alimentos, el hambre, los antojos y los picos en los niveles de glucosa en la
sangre. Comer más granos enteros también puede suministrar mayores cantidades
de nutrimentos esenciales para ayudar al cuerpo a utilizar glucosa en la sangre
más eficientemente.
Hipertensión
La pérdida de peso también reduce la
presión arterial. Elegir alimentos del reino vegetal; estos son naturalmente
bajos en sodio. Enfatizar que los alimentos preparados en casa se le agregue el
mínimo de sal e ingredientes salados. Reducir los alimentos con contenido alto
en sodio como pan, cereales, queso, salsas embotelladas, aderezos para
ensaladas, sopas, alimentos procesados y comidas en restaurante. Además, la
mayoría de las frutas y hortalizas, y especialmente los granos son altos en
potasio, magnesio y otros compuestos que ayuda a darle el soporte saludable a la
presión arterial.
Estreñimiento
y enfermedad diverticular
Los alimentos altos en fibra reducen
el estreñimiento y resultan en movimientos intestinales regulares. La fibra
soluble atrae agua al colon, haciendo las heces fecales suave y fácil al paso,
y ayuda a las bacterias saludables del intestino. También ayuda a atrapar
partículas de alimentos no comestibles pequeños que de lo contrario pueden
quedar atrapadas en estas bolsas del intestino causando dolor y la inflamación
de los divertículos, una bolsa fuera de la pared del colon provoca fuerza excesiva
en el movimiento intestinal. El movimiento de las heces fecales es reforzado
con la fibra insoluble que se encuentra en las partes más resistentes de
alimentos del reino vegetal..
Fallo renal
crónico
La diabetes y la hipertensión juntas aumentan
significativamente el riesgo de enfermedad renal crónica. Cuando las dietas
vegetarianas reducen la glucosa en la sangre y la presión arterial, mejora el
pronóstico de la enfermedad de riñón. Una dieta vegetariana bien planificada es
más baja en proteínas y sodio limitando el daño adicional y puede retardar la
progresión de la enfermedad.
Cáncer
Las guías de nutrición para la
recuperación de cáncer a nivel mundial y nacional, su investigación está
enfocada en las estrategias de prevención de principios dietéticos: aumentar
consumo de granos enteros, habichuelas, frutas y hortalizas; limitar significativamente
carnes rojas y procesadas. Este enfoque también ayuda a pacientes con cáncer
que son obesos o tienen enfermedades del corazón. Mientras que la investigación
está en curso, todavía no hay datos en remisión de cáncer ni están disponibles las
tasas de mortalidad. Y a pesar de la exagerada preocupación por el uso de
alimentos de soya durante la recuperación del cáncer de mama, las
investigaciones actuales no muestran beneficios pequeños o ningún efecto.
Aliviar
problemas digestivos
Muchas personas evitan comer granos,
una alternativa de proteína sana y deliciosa para los vegetarianos, debido a la
digestión fuerte. Porque los granos pueden producir la salida de gases por el
intestino, hinchazón y distensión abdominal.
• El
culpable de la flatulencia (paso gas) en los granos enlatados es el líquido.
Por lo tanto, hay que enjuagar para reducir el gas.
• Remojar (8-10 horas) y enjuagar
las habichuelas secas antes de cocinar.
• Aumentar
el consumo de los granos poco a poco. Comienzan con los de mayor digestibilidad,
como lentejas y guisantes. Luego agregar, pintas, garbanzo, coloradas, “cannellini”,
frijoles negros y otros más grandes. Comenzar con porciones más pequeñas y
aumentar en frecuencia.
• Granos
majados o en puré (para burritos y sopas) versus comer granos enteros.
Resumen
Las dietas vegetarianas bien diseñadas
pueden ayudar a revertir enfermedades crónicas importantes, o al menos limitar
el daño de estas enfermedades. Los beneficios potenciales de la utilización de
una dieta vegetariana bien balanceada como terapia primaria o adjunta para la
enfermedad crónica son casi ilimitados. Un nutricionista dietista ayuda a
desarrollar a todas las personas que lo solicite un plan de dieta vegetariana
saludable que satisfaga sus necesidades.
Escrito por: Mark Rifkin, MS, RD, LDN
Vegetarian
Nutrition a dietetic practice group of the Academy Nutrition and Dietetic
Adaptado y traducido por: M.Y.
Chapman-Mtz, MPH, LND
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