Ya que agradar a Dios es el principal propósito de nuestra vida, la tarea más importante que tenemos es descubrir cómo hacerlo con exactitud. Es una dicha que la Biblia nos presente un ejemplo claro de una vida que agradó a Dios. El hombre se llamaba Noé. Del estudio de su vida aprendemos los cinco actos de adoración que hacen sonreír a Dios. Dios sonríe cuando lo amamos por encima de todo. Dios sonríe cuando confiamos en él completamente. Dios sonríe cuando lo obedecemos de todo corazón. Dios sonríe cuando lo alabamos y le manifestamos una gratitud continua. Dios sonríe cuando cumplimos sus propósitos. Lo que Dios más quiere de nosotros es que tengamos comunión con él. Él te ama de todo corazón y desea, en reciprocidad, que tú también lo ames. El anhelo de Dios es que lo conozcamos y que pasemos tiempo con él. Él se complace con nosotros. Tener comunión con Dios, aprender a amarlo y ser amado por él, debería ser el mayor objetivo de nuestra vida. No hay ninguna otra
Dedicado a la salud física, mental y espiritual. Administrado por una nutricionista y dietista que ejerce en la Isla del Encanto, Puerto Rico por más de dos décadas. Además,tiene una maestría en Salud Pública y es Cristiana.